UAM Y SMIE revisitan los reglamentos de construcción de la Ciudad de México en su centenario
Luego de cien años del primer reglamento oficial de construcciones de la capital del país, la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y la Sociedad Mexicana de Ingeniería Estructural (SMIE) publican de manera conjunta el libro Una revisita en su centenario los reglamentos de construcción de la Ciudad de México, escrito por el doctor Oscar Manuel González Cuevas, fundador y primer Director de Planeación de la Unidad Azcapotzalco.
En 2020 atendiendo a esta efeméride, la SMIE decidió que su Congreso Nacional tuviese como lema Reglamentación: pasado y futuro a cien años del reglamento de construcción en México en el cual el doctor González Cuevas dictó la conferencia inaugural con el propósito de profundizar en el análisis sobre la evolución de estos estatutos, lo cual sin duda es materia de enorme importancia para los ingenieros civiles y para la sociedad.
En primer lugar se realiza una descripción general de la edición de cada reglamento mencionando los aspectos más relevantes, su estado de conocimiento, la época y las principales diferencias respecto a la versión anterior, para posteriormente verter comentarios respecto a la norma presentada e incluir fotografías de los edificios más representativos construidos bajo ese estatuto.
Cada regulación incluye disposiciones de la vía pública y aspectos legales y técnicos ordenados según el tipo de material constructivo, aspirando a identificar la evolución de la normativa, su relación con el desarrollo de la capital y los conocimientos ingenieriles relacionados con el diseño y la construcción de edificios.
Durante la presentación del libro en el Centro de Difusión Cultural Casa del Tiempo de la UAM, el doctor Esteban Astudillo de la Vega, quien fuera presidente del Consejo Consultivo de la SMIE en 2019-2020, sostuvo que el autor inaugura con este libro un género que bien podría llamarse la genealogía del querer hacer en ingeniería estructural, porque se trata de la historia y el cúmulo de ideales y voluntades a alcanzar en este ramo, pues cada reglamento simboliza una meta u objetivo por alcanzar.
Si los documentos pudiesen ser vistos como monumentos, entonces el doctor González Cuevas sería una especie de arqueólogo experimentado que va mostrando cada una de las etapas y reglamentos existentes, los cuales fueron modificándose o adaptándose de manera súbita y repentina casi siempre tras algún suceso mayor como un sismo, por lo que la evolución ha sido un poco desordenada, situación que bien emula el crecimiento de esta ciudad.
Su labor en este texto es la de un experimentado urbanista que toma los datos y traza las avenidas de reflexión de cada uno de los documentos analizados, además de ser un libro magníficamente editado que no se limita al gremio, sino que puede ser abordado por el público en general que también tiene interés en la historia de la urbe y del estado del arte de la ingeniería estructural, añadió.
El doctor Renato Berrón Ruiz, perito en Seguridad Estructural del Gobierno de la Ciudad de México desde 1999 y director general del Instituto para la Seguridad de las Construcciones de la Ciudad de México, aplaudió la evolución de estos cien años de progreso que se han logrado gracias a la experiencia de profesionales en campos del diseño estructural, construcción y diseño arquitectónico que colocan al actual reglamento como uno de los mejores que existen en México, capaz de competir con muchos a nivel mundial.
El ingeniero Carlos Alfredo Tapia García, presidente de la SMIE, agradeció el trabajo de coedición que se realizó con la UAM y que en poco tiempo se volvió una tarea prioritaria, la cual resultó en el nacimiento del primer Comité Editorial, el cual –tras esta experiencia– quedó convencido de la enorme necesidad por apoyar la creación de libros formativos y divulgativos, como éste que ahonda en la búsqueda por conocer la historia y los reglamentos de la capital.
El doctor González Cuevas, ex rector general y Profesor Distinguido de esta Universidad, recordó el primer reglamento publicado para aquella ciudad que estaba naciendo, era un documento muy breve, con pocas referencias técnicas, enfocado a cómo debía desarrollarse la urbe y a cuidar el crecimiento ordenado, y con el tiempo la metrópoli fue cambiando y creciendo también para arriba, por lo que había que limitar el número de pisos, la disposición de aspectos arquitectónicos y al ceñimiento de una correcta ingeniería estructural.
González Cuevas, profesor de tiempo completo en la Unidad Azcapotzalco y miembro honorario de la SMIE, dijo que el desarrollo de la ingeniería, la formación de profesionales y la presencia de los sismos fueron un detonador del desarrollo del conocimiento que decantó en dichos reglamentos, que permiten –en su versión más reciente– incluir el Sistema para Generar Espectros de Diseño para Ingeniería Sísmica, una característica que pocos estatutos en el mundo tienen.