Revista Casa del Tiempo examina la diversidad sexogenérica, la etnicidad y la afrodescendencia
Enunciar, ser y enunciarse como disidencia se coloca como el tema central de Casa del Tiempo que, en su año 42 de existencia y número 6 de su sexta época, examina la diversidad sexogenérica, la etnicidad, la afrodescendencia, la discapacidad, los feminismos, las desigualdades socioeconómicas y la discrepancia creativa como chispa generadora en los textos que integran la edición.
Durante la presentación realizada en la Casa de la Primera Imprenta de América, Jesús Francisco Conde de Arriaga, coordinador y redactor de la publicación, aseguró que se trata de un esfuerzo editorial que se va tejiendo orgánicamente a sí mismo, gracias al apoyo y la complicidad de los colaboradores y del equipo, que en este caso se enfocaron en un juego de palabras “enunciarse”, “enunciar ser” y “ser disidencias”, como llamado de autocrítica y reflexión sobre el lugar que las disidencias ocupan en la agenda de la política y de las manifestaciones del campo artístico.
Durante la actividad, la escritora Zel Cabrera –Premio Nacional de Poesía Tijuana 2018, quien recibió mención honorífica en el Décimo Sexto Premio Nacional de Novela Negra 2022 por su libro Como pesa el silencio de los muertos– aseguró que imprimir cualquier obra es un acto de verdadera resistencia desde la cultura, y Casa del Tiempo ha demostrado una profunda entrega por dar cabida y nutrirse durante años de plumas jóvenes, lo que habla del gran trabajo de las personas que conforman el equipo, que aunque pocos parecen más que un ejército.
Muchas revistas universitarias son las ediciones mejor elaboradas, es decir, las que han rescatado el barco, lo que demuestra que su condición no las hace menos profesionales, pues se han consolidado como socializadoras del conocimiento y se han convertido en una tabla de salvación de académicos y artistas que pueden converger en ella como un medio en el que se continúa debatiendo, pensando, ensayando y creyendo en las maneras de redimir la literatura de la creciente crisis, subrayó la también artífice de la Editorial Los libros del Perro.
La portada de este número es de la doctora Norma Patiño Navarro, quien sitúa a la vista del lector el retrato de una joven desnuda sobre un lienzo rayado con tiza negra, que invade su cuerpo y cuya consigna principal reclama “No más muertes de mujeres” a cargo de la bailarina y artista del performance Nayeli Benhumea, una fotografía que compone la serie Mujeres por Mujeres, curada por Karen Cordero Reiman.
Patiño Navarro, jefa del Área de Investigación Semiótica del Diseño en la Unidad Azcapotzalco de la UAM, afirmó que su idea fue que cada mujer retratada hiciera una acción performática en la que mostrara su disidencia, denuncia y opinión sobre la violencia que vive a diario este sector de la población.
Al interior de la revista, fundada en 1980 por Carlos Montemayor, se aprecian retratos como el de Maryse Sistach, cineasta y antropóloga que sufrió la pérdida de una hija. Ella trató de denunciar esta muerte como un feminicidio, pero quedó impune y, ante ello, usó sus manos como herramienta de lucha, de tal manera que en una de ellas colocó la fotografía de Pía y en la otra una cruz que representa su fallecimiento. Junto a esta imagen aparecen también las de Lorena Wolffer, Mónica Mayer, María Eugenia Chellet, Marta Lamas, Angélica Abelleyra, María Gimeno, Dianne Pearce y Norma Salazar, cada una de ellas con una historia diferente.
Liliana Michelle Medina, egresada de la Licenciatura en Letras Hispánicas por la UAM, dijo haber podido socializar la literatura por medio de cuentos, ensayos, poemas e incluso autopublicaciones que te forjan como profesional, pero para ello se requiere una práctica diaria, disciplina, lectura asidua y, sobre todo, participar de aquellas oportunidades que alientan a ir mejorando, como son las convocatorias abiertas de la universidad.
Además, reconoció la valía de la obra, no sólo por la riqueza en su dosier, el suplemento electrónico, la composición visual, las reseñas críticas y los debates políticos, sino también por el apoyo incansable que brindan a las jóvenes escritoras de creer en su trabajo intelectual y creativo, que sin duda hacen que esta publicación más que una Casa del tiempo sea también una Casa de espacios, por la riqueza de las secciones que la integran.
La revista es realizada por la Dirección de Publicaciones y Promoción Editorial de la Coordinación General de Difusión de la UAM.