Libro de la UAM abona a la atención de problemas barriales mediante la participación colectiva

Una visión humanística del diseño y tendencias conceptuales que asumen la belleza como un derecho humano son abordadas en el libro Mejoramiento, remozamiento y animación barrial. Propuesta estética gozosa, la más reciente publicación del doctor Vicente Guzmán Ríos, investigador de la Unidad Xochimilco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

Al presentar el libro, el cual atiende los problemas barriales promoviendo la participación colectiva, Jaell Durán Herrera, investigadora del Departamento de Síntesis Creativa de esa sede universitaria, señaló que se trata de un texto imprescindible para quienes tienen esperanza en una ciudad-utopía.

“Estoy convencida de que la propuesta estética gozosa es un género académico de defensa hacia los atributos y valores humanos que suelen ser omitidos, tal vez por la creencia que no tienen una traducción utilitaria y por la lamentable, pero común anulación hacia la otredad”.

En este sentido, explicó que la belleza es utilizada y esgrimida por el autor como un derecho para la experiencia de los ciudadanos, como prioridad social y como una política necesaria.

“Es un documento importante que aporta a nuestras materias y lo hace a partir de la resignificación de conceptos y categorías que están archivadas en el imaginario disciplinar, busca trascender de las barreras universitarias porque discurre en términos de un lenguaje dirigido a un público que está fuera de las aulas, es decir, a la gente y al grupo vecinal”.

El libro, editado por la UAM, es un medio para sembrar en la consciencia de los estudiantes y en las de los docentes, con categorías que le devolverían a la urbe el potencial de apropiación y arraigo y que nos hagan olvidar esa imagen de ciudad desandada, ilegible, inapropiable.

La docente de la Licenciatura en Arquitectura señaló que el lector encontrará propuestas de intervención, experiencias y dibujos magníficos, como vehículo para el reflejo de las solidarias vecindades y los equipos de trabajo docente en las aulas.

La maestra Susana Ezeta Genis, académica de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional Autónoma de México, añadió que el texto también obliga a reflexionar sobre cómo se han adaptado los sitios arquitectónicos individuales y colectivos a partir de la crisis sanitaria, pues la pandemia fraccionó el espacio e impactó las relaciones laborales en el desplazamiento y la vida social de la población.

“Esto llevó a la formación de nuevos hábitos y formas de vida, particularmente a más de la mitad de la población que habita en centros urbanos, donde se tuvieron que cerrar zonas para poder reducir los contagios y el lugar público se vio fragmentado”.

Para poder reducir los contagios se tuvieron que cerrar sectores, lo que el autor define como el espacio abierto y de acceso libre, donde la personas interactúan, se confrontan, se conocen y reconocen.

“Creo que el autor sin advertirlo se adelantó a presentar soluciones a los arquitectos, urbanistas y diseñadores para que propongan lo que ahora puede ser un espacio íntimo como su vivienda y cómo pudieron adaptarlo a su oficina, su escuela, despacho, taller y hasta su gimnasio”.

Esta es una gran oportunidad para que estudiantes de arquitectura, diseño gráfico, planeación territorial y otras áreas puedan reflexionar sobre la falta de diálogo de los proyectos arquitectónicos y urbanos actuales, que miran a la ciudad de manera distante desde balcones tan altos que tienen poca relación con las calles.

Finalmente, el autor agradeció a la UAM y su División de Ciencias y Artes para el Diseño (CyAD), donde refirió ha trabajado más de la mitad de su vida y ha podido evolucionar, conocer a grandes personas y llevar a cabo sus sueños e investigaciones.

Guzmán Ríos añadió que la publicación del libro ha sido una oportunidad vital, en la que algunos de sus colegas pudieron generar lecturas muy brillantes y aportar desde su disciplina a los estudios sobre paisaje y espacio público.

En la presentación del libro también participaron Sergio Tamayo Flores Alatorre, Gonzalo Becerra y Ricardo A. Pino Hidalgo.