Vamos a jugar a Londres describe la escena oscura del rock en México
Testimonios y anécdotas que describen los orígenes y consolidación de la primera etapa de un movimiento que incluyó diversas expresiones artísticas conforman el libro editado por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Vamos a jugar a Londres. La escena oscura del rock mexicano al sur del D.F. en los 80, que se presentó en el marco del primer día de actividades de la 44 Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería.
El maestro José Hernández-Riwes Cruz, autor de la publicación y académico del Departamento de Humanidades de la Unidad Azcapotzalco, detalló que, dividido en tres partes y precedido por una introducción, el volumen describe el nacimiento, desarrollo y transformaciones de la escena oscura en México.
Ésta tiene una tendencia de encerrarse y no distribuirse fuera de sí mismo, así que era importante contar su historia que incluye al rock nacional a finales de la década de los setenta y principios de los ochenta del siglo pasado cuando términos como dark o gótico aún no aparecían, explicó.
De acuerdo con el maestro Hernández-Riwes Cruz, el libro viene a sumar y complementar lo plasmado por Daniel Drack en Escena gótica mexicana: tres décadas de historia (1982-2012), al incluir el desarrollo de diferentes agrupaciones.
Con la aparición de las bandas de rock Decibel, El Queso Sagrado y Mistus (así como con gente y otros grupos asociados con ellos), que “planteaban un discurso estético, modos de difusión y producción diferentes de los que hasta ese tiempo representaban el común denominador en la escena roquera de la época en el aquel entonces D.F., arranca formalmente en 1979 Size, el cual abanderó a grupos y solistas ligados a ellos y relacionados con géneros considerados futuristas, como el new wave y el tecno pop”, se menciona en la introducción.
La articulista en diversos medios y también autora del libro, Macarena Muñoz Ramos, destacó que se incluyen 40 voces que comparten sus experiencias y retratan la fuerza de la escena gótica u oscura, ya que en un principio se pensaba que sería una moda y en México es uno de los movimientos más fuertes.
“Lo que intentamos a través de estas páginas es encontrar las raíces y ese nicho del que parte todo, fue tanta la documentación que éste es el primer volumen de dos o hasta tres más”, agregó.
Para el periodista Jacobo Vázquez, se trata de un ejemplar único, pues no existe un libro sobre rock mexicano a partir de la historia oral y sólo podía encontrarse ejemplos en la literatura anglosajona.
“Hay varios aspectos a destacar como la forma en que se narra el valor que adquiere el color negro dentro de la cultura oscura y cómo era la clase privilegiada la que podía acceder a otras voces de la contracultura y cómo no fueron años sencillos para ciertas corrientes¸ era una época de mucha represión y en la que la información era limitada”, añadió.
El músico y compositor Alex Eisenring consideró que se trata de una publicación divertida que mediante diversas entrevistas traslada al lector a otro espacio, tiempo y pasado glorioso de personajes, discos y lugares donde había poca visibilidad para nuevas propuestas musicales y surgieron medios alternativos, además de que sugiere una playlist para irla consultado conforme se avanza en las páginas.
La músico Karina Morales Martínez resaltó que los autores hicieron una gran investigación de campo y se trata de un documento que va más allá de las anécdotas y sirve para plantear una perspectiva entre generaciones y cómo los jóvenes se relacionan con la canción.
“Ha cambiado mucho la manera en que se obtenía información sobre la música, pero el significado de la escena social y cultural e identitaria que implica espero que siga siendo igual para las nuevas generaciones”.
Vamos a jugar a Londres. La escena oscura del rock mexicano al sur del D.F. en los 80 forma parte de la oferta editorial de más de mil 500 textos –entre ellos poco más de 250 novedades– disponibles en el stand de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) en la 44 Feria Internacional del Libro (FIL) del Palacio de Minería 2023, que se celebrará hasta el 6 de marzo.