Obra de la UAM estudia el surgimiento del feminismo en las entidades del país
En el marco de la cuarta ola del feminismo y ante la inexistencia de un texto que aborde la historia de esta doctrina e indague su surgimiento en los estados del país, la doctora Ana Lau Jaiven, profesora de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), reunió a más de dos decenas colaboradoras para dar forma a Espacios de transformación y cambio: historia de los movimientos feministas en México.
Durante la presentación en la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, la académica del Departamento de Política y Cultura de la Unidad Xochimilco explicó que para dar cuenta de ese proceso se enfocaron en encontrar a investigadoras con el interés de indagar cómo habían aparecido las movilizaciones, así como conocer sus características, propuestas y demandas.
Veintidós escritoras abordan la situación de esta doctrina en diez entidades de la República y constatan la migración de ideas a partir de sus estudios en la Ciudad de México.
“Las autoras provienen de diversas disciplinas sociales y de diferentes estados en los que no sabíamos qué estaba pasando con el feminismo; aprendimos que en cada entidad hubo mujeres que estudiaron en la capital y que incluso participaron en el movimiento en la Ciudad de México”, explicó la historiadora.
La coordinadora de la obra la definió como un gran rompecabezas cuyas piezas aún se tienen que seguir armando.
La doctora Margarita Vásquez Montaño, docente de El Colegio Mexiquense, consideró que el trabajo colectivo es importante y necesario, además de que resulta trascendental “este primer ejercicio sobre la historia de los feminismos pues permite reconocer las múltiples experiencias en los estados, aun cuando esté volcada en el centro del país, anclada en la capital”.
En el libro existe un diálogo vasto con la memoria y con el presente del movimiento capitalino, aunque también brinda un buen panorama de lo que ocurre en Aguascalientes, Colima, Estado de México, Hidalgo, Guadalajara, Zacatecas, Oaxaca, Querétaro, Puebla y Veracruz.
“La historia está centrada en los capitales y espacios urbanos, pero hay luces que nos permiten pensar en los casos locales a nivel municipal; en el Estado de México las expresiones feministas están en todos lados con dos, diez o 50 participantes”.
Los capítulos de la obra presentan un común denominador, ya que tienen como base sustancial la historia oral, las entrevistas, los grupos de trabajo y la observación participante.
“Eso hace el libro muy rico, pues estamos hablando de una historia viva que se cruza con la memoria y con la propia historización de esa evocación y su intersección en las entidades”.
La especialista consideró que las autoras de los textos “supieron identificar esos saltos, pero también los diálogos generacionales de las feministas de cada lugar, si bien también se hace una revisión historiográfica y bibliográfica de lo que se ha escrito en esas entidades, aunque no hay un trabajo profuso sobre la historia de esta corriente”.
En la obra hay capítulos que marcan rutas teóricas y metodológicas para seguir ampliando los estudios sobre el movimiento.
“Eso me ha llevado a reflexionar la relación entre la academia y el activismo que a veces se desdibuja o se tensa, pero esto es un gran paso que académicas dialoguen para crear una publicación”, articulación necesaria para formar la identidad colectiva que se requiere en cada entidad o espacio local que se estudia, reconoció Vásquez Montaño.
“Las universidades autónomas de México han sido el lugar esencial de la confluencia del pensamiento feminista. En el Estado de México las activistas reconocen que sus orígenes parten del aprendizaje de sus maestras quienes les enseñaron esta teoría y la perspectiva de género”.
La maestra Maricruz Gómez López, docente y asesora técnica de la Unidad de Prevención y Atención de la Violencia de Género (UPAVIG) de la sede Xochimilco de la UAM y coordinadora del libro, expresó que la obra es necesaria “por el vacío que encontramos sobre la información de cómo han surgido y desarrollado estos movimientos”.
Gómez López resaltó la importancia de que se conozca la genealogía, las demandas, las acciones, las reflexiones y las ideas del feminismo mediante el cuestionamiento de ideas, la negociación de una teoría crítica y razonamiento ético desde lugares como la academia.