Obra de la UAM aborda la evolución en la búsqueda de identidad del diseño industrial nacional
Una revisión al pasado, desde el momento posrevolucionario hasta la década de 1980, busca, además de promover debates sobre la situación actual del diseño en México, “sentar las bases para una visión del futuro, porque no podremos trazar nuestra identidad si no entendemos nuestra identidad pasada”, planteó el doctor Luis Rodríguez Morales, académico de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
Al presentar el libro El surgimiento del diseño industrial en México, editado por la División de Ciencias de la Comunicación y Diseño de la Unidad Cuajimalpa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), el autor señaló que la obra está dirigida fundamentalmente a estudiantes, a profesionistas y a personas dedicadas al estudio de la cultura, destaca aspectos que han marcado la evolución en la búsqueda de identidad en la práctica de esa disciplina, así como las posturas ideológicas y políticas que han orientado su desarrollo.
En el marco de la edición 45 de la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, Rodríguez Morales esbozó los motivos que guiaron este trabajo dado que la mayor parte de los textos tradicionales tienen que ver o con estilos centrados en cuestiones estilísticas formales o en los hombres y mujeres y sus “objetos representativos de algo, de un cambio en la cultura o como alcanzaron un nivel de expresión estética notable”.
Si bien “no hablaré mal de las personas que han escrito desde esa perspectiva porque han hecho una buena labor, diría que falta hablar y presentar por lo menos el escenario en el que se dan estas cosas” que surgen porque hay un contexto social, económico y, sobre todo, político que los impulsa y las condiciones suficientes para que esa obra sea reconocida.
El académico del Departamento de Teoría y Procesos del Diseño reconoció que con frecuencia “nos hemos hecho la pregunta de cuántos proyectos que eran verdaderamente extraordinarios se quedaron en el camino, no llegaron a ese estatus de ser reconocidos porque no fueron valorados por el entorno y eso es lo que trata de rescatar el texto”, que lleva al lector a esos antecedentes del México posrevolucionario que explora todo tipo de proyectos económicos.
Es en ese momento cuando surge la inquietud de que “necesitamos algo que nos dé identidad nacional”, además de abordar la creación de distintas organizaciones gremiales y el surgimiento de las primeras escuelas de diseño en el país, hasta llegar a los años 80 del siglo pasado cuando hay una gran crisis económica en el país, que hace que “esta preocupación sobre las empresas e industrias se diluyan, surge otra circunstancia y llegan los Tratados de Libre Comercio, precisó Rodríguez Morales.
El doctor Luis Soto Walls, investigador del Departamento de Evaluación del Diseño en el Tiempo de la Unidad Azcapotzalco, mencionó que se trata de una cronología de sucesos que el autor contextualiza de una manera historiográfica muy clara resaltando a los personajes y los aspectos económicos, sociales, políticos e ideológicos que dieron fruto a una forma de pensar en ese momento en México y que permeó a la generación de esta y otras profesiones.
De igual manera, plantea una serie de preguntas y aspectos que entran hoy al debate continuo para ir reinventando, cambiando, modificando y, sin duda, el interés en el capítulo donde aborda el México posrevolucionario, momento en el que se vive una serie de copias e imitaciones para plantearse lo que ocurre en la actualidad, pues “con una identidad nacionalista, tenemos que resolver problemas de esta disciplina para nosotros, más allá de una visión internacionalista”.
Esa búsqueda de identidad fue un tema muy importante en el debate que hasta la fecha sigue existiendo, lo cual en el devenir histórico queda muy claro en el texto.
La maestra Erika Cortés López, directora de la Escuela de Diseño (Edinba), comentó que el título de la publicación describe muy bien su contenido, pues la cronología tiene por finalidad determinar el orden temporal de los acontecimientos históricos, incluso “me atrevería a definirla como una pieza que arma muchos de los rompecabezas de la historia.”.
“Si bien se centra en el surgimiento del diseño industrial en nuestro país, también nos permite entender el origen de la disciplina, los puntos de confluencia con el arte y la arquitectura, así como la coincidencia de muchos personajes, el surgimiento de muchos programas académicos en distintas universidades, los eventos donde tuvo un papel crucial y la conformación de asociaciones, entre otros muchos datos interesantes”.
Se dice fácil, no obstante escribir la historia “es un acto complejo pues requiere de conocer no sólo los momentos específicos relevantes en la historia, sino también entender las circunstancias alrededor de ellos y el libro logra entretejer etapas, personajes, ideologías y circunstancias para dar claridad al surgimiento de esta disciplina como respuesta a una época definida por la política de sustitución de importaciones y la protección de la industria nacional”, refirió.
Por tanto, es evidente el trabajo del doctor Luis Rodríguez en términos de investigación para estructurar una narrativa a través de la cual articula las historias documentadas, “permitiéndonos reconstruir una imagen más completa y hacernos reflexionar sobre el debate actual que se da entre mantener orientaciones que durante el diseño moderno fueron fundamentales y la búsqueda de principios para guiarlo ante problemas nuevos que sólo podrán enfrentarse desde nuevos marcos de pensamiento”, finalizó.