Migración, respuesta desesperada de comunidades náhuatl y totonaca de Veracruz
Las posibles causas del fenómeno de la migración en regiones marginadas con presencia de población campesina e indígena náhuatl y totonaca que tiene dificultades para desarrollar procesos de desplazamiento son analizadas por el cuerpo académico de Sociología Rural de la Unidad Azcapotzalco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) en el libro Migración desde regiones de elevada marginalidad en Veracruz: Los casos de Ahitic y Coyutla.
El doctor Francis Mestries Benquet, académico del Departamento de Sociología de la Unidad Azcapotzalco, señaló que el texto –coordinado por los doctores Armando Sánchez Albarrán y José Manuel Hernández Trujillo, académicos de los departamentos de Sociología y Economía, respectivamente– pretende dar cuenta del deterioro de las condiciones de vida de comunidades indígenas del norte de Veracruz, cuyos poblados de las serranías están incomunicados y reflejan una situación de abandono y de marginación social.
Aquellos que deciden desplazarse al país del norte se enfrentan a muchas dificultades económicas para lograrlo, sostuvo el investigador al participar en la presentación de esta obra realizada durante la Semana de Sociología Rural: COVID e indígenas, gobernanza rural, pobreza y migración.
Además, dijo, las remesas no son una respuesta benéfica para la economía del país, ya que no se trata de una inversión productiva, pues es dinero utilizado para la subsistencia y reproducción de las familias; “son raros los casos en los que el migrante puede canalizar esos envíos a un proyecto de capitalización en su país de origen”.
Mestries Benquet, colaborador y autor de un artículo de la publicación, afirmó que el aumento significativo de la migración legal gracias al otorgamiento de visas temporales disminuye los riesgos del desplazamiento indocumentado; sin embargo, son documentaciones que permiten a los empleadores explotar de manera desmedida a los trabajadores, como sucede en el sector agrícola estadounidense.
Para el doctor Mario Pérez Monterrosas, profesor del Departamento de Sociología, el texto hace una importante aportación al ofrecer una mirada de la vida cotidiana de las personas que habitan las comunidades de Ahitic y Coyutla, rostros indígenas que abrazan sus costumbres culturales y que trabajan todos los días sus cultivos de café.
Pero dado que estos esfuerzos no son suficientes para el mantenimiento de los miembros de la familia, recurren a la migración para alcanzar ciertas expectativas. “Esta población indígena, rural, totonaca y náhuatl, al no contar con apoyos institucionales, ha tenido que irse a Estados Unidos para generar remesas que impactan, modifican y redefinen la organización productiva y familiar”.
El doctor Sánchez Albarrán subrayó que debido a la pobreza extrema que viven las comunidades náhuatl y totonaca en el norte de Veracruz, sus posibilidades no les permiten desplazarse a Estados Unidos, por lo que hacen movilizaciones a ciudades y zonas más prósperas donde puedan trabajar para, en última instancia, viajar al país vecino.
“Para la Sociología Rural es importante el análisis de estos estudios de caso con el fin de visibilizar que los cambios en la economía nacional siguen excluyendo a estas comunidades y expresan una mayor diferenciación social, pobreza y marginación”, concluyó.
El doctor Gonzalo Alejandre Ramos, investigador de la Universidad Autónoma del Estado de México, afirmó que debido a que las tierras en esta zona de Veracruz no son muy productivas para un abasto a gran escala, muchas veces los pobladores venden su mano de obra a algunas empresas que surgen en la región, pero son empleos estacionales, por lo que se ven en la necesidad de migrar.
El fenómeno se da por la imposibilidad del Estado de crear fuentes de empleo e infraestructura, sobre todo en lugares recónditos donde “es precaria la infraestructura carretera y la marginalidad es crónica”.
El país está dividido en dos grandes partes: del centro hacia el norte, donde se percibe mayor prosperidad y modernidad, y el país que corre del centro hacia el sur sureste, una región con grandes rezagos, y sin embargo con un gran arraigo cultural, refirió.