Juventudes de México y América Latina son estudiadas en obra de la UAM
Un intento por comprender de una forma lo más contemporánea posible qué está pasando con los jóvenes en el ámbito del trabajo en México y América Latina, es la propuesta de Territorios juveniles y afectividades divergentes, obra editada por la Unidad Iztapalapa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), señaló su coordinador el doctor Alfredo Nateras Domínguez.
En este libro, coordinado con un grupo de académicos, el lector encontrará temáticas de juventudes en el espacio del encierro, privados de la libertad, así como estudios de los llamados mirreyes, muchachos en situaciones económicas muy favorables y también algunos análisis interesantes sobre movimientos más contemporáneos de este sector de la población en Chile o en Brasil.
De acuerdo con el docente de la Casa abierta al tiempo, se trata de un texto que abona al campo de estudio de ese grupo, dado que quienes lo escriben son jóvenes que proponen estrategias metodológicas de investigación novedosas.
“Hablar de juventudes situadas en determinados tipos de contexto, claves hermenéuticas comprensibles, que no son determinismos estructuralistas, sociológicos, psicológicos, antropológicos en ese sentido, sino los escenarios en los que están las mayorías de este segmento en México, Centroamérica y América Latina, donde básicamente tiene tres o cuatro rostros desplegados en la obra, como la precarización económica, laboral, familiar y recreativa”.
En cuanto a precarización económica, la generalidad es pobre, “en el caso mexicano uno de cada tres lo es. En tanto que en el ámbito laboral, ellos son los que trabajan más con respecto del mundo de los adultos y reciben salarios menores, y si a eso le cargas la categoría de género, a las mujeres les pagan todavía menos”, detalló.
Nateras Domínguez precisó que en toda esta articulación el concepto de juvenicidio ayuda en términos de que no es sólo la muerte artera contra las juventudes –ejecuciones extrajudiciales o desapariciones– sino que tiene que ver con la muerte social en vida de la mayoría, dadas estas situaciones de precariedad, violencia y migración.
“En ese tinglado, la narrativa de los estados necropolíticos es que los grupos más desacreditados, como los reguetoneros, los cholos o incluso de la Mara salvatrucha o de la Pandilla del Barrio 18, en su imaginario afean el paisaje neoliberal, porque hacen fracasar al Estado”.
El doctor Igor González, académico de la Universidad de Guadalajara, apuntó que esta obra constituye un entramado argumental que se estructura en torno de la pregunta de cuál es el estado que guarda el campo de la investigación de las juventudes en México y América Latina.
Desde distintas perspectivas los capítulos que integran este texto colocan primero en el centro del análisis al actor juvenil y explora desde ahí los contornos, tanto de los campos cruciales en esta materia, como de los abordajes y desafíos futuros a los que se enfrentan quienes se interesan en profundizar en el conocimiento de estas poblaciones.
Es así como los autores y autoras que participan en la elaboración de Territorios juveniles y afectividades divergentes “ofrecen una mirada de conjunto a las diversas aristas que forman parte de la diversidad de realidades que atraviesan las juventudes, que en última instancia son más que una simple palabra”.
En este sentido, sostuvo que queda claro que el objetivo de la obra coordinada por Nateras Domínguez consiste en establecer una serie de parámetros que permitan enmarcar las reflexiones teóricas y metodológicas que resultan indispensables para una comprensión más robusta de las juventudes en y desde la región.
En el libro se evidencia tanto la diversidad que caracteriza al sector de esta población, como la relevancia también simbólica de las juventudes, pensadas así en plural, asunto no menor que pareciera una cuestión semántica, pero que remite a una discusión más profunda, implica un posicionamiento epistemológico y axiológico que atraviesa prácticamente a cada uno de los apartados de la publicación, dividida en dos partes: conceptual y práctica.