Guatemala y Centroamérica, siglo XIX: Una enriquecida visión historiográfica
Con una gran incertidumbre sobre los procesos históricos latinoamericanos en el siglo XIX, el profesor Distinguido de la UAM, doctor Brian Connaughton Hanley, desarrolló un amplio estudio del devenir histórico en la región centroamericana de aquellos tiempos que publicaron en la obra De crisis en crisis. De la patria grande a la República de Guatemala 1824-1847 , presentada en línea en la 35 Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara.
La publicación –coeditada por la Unidad Iztapalapa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), el Instituto de Investigaciones Históricas de la UNAM y el Colegio de Michoacán– está organizada en tres secciones con dos grandes temáticas: la formación de la república federal de Centroamérica, sus problemáticas y su colapso como estructura de Estado; y el desprendimiento del Estado primero federado de Guatemala para constituirse como un Estado autónomo y la apuesta en 1847 de la fundación de la República de Guatemala.
Connaughton Hanley, nombrado el pasado mes de mayo como Investigador Nacional Emérito del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), precisó que estos dos grandes tópicos son antecedidos por una introducción historiográfica en la que se aborda una visión de lo que diversos autores han planteado en torno a la República Federal de Centroamérica y los motivos de dispersión territorial y política a lo largo de la región.
La historiografía local de las fuentes consultadas es mucho más rica sobre todo a partir de 1840, aunque pueden encontrarse documentos de un poco antes. Entre las cuestiones que se revelaron están los liderazgos que a veces suponía muy sólidos, pero que en realidad frágiles, como el caso de Rafael Carrera, caudillo militar, jefe de Estado (1844-1847) y presidente vitalicio de la República de Guatemala ( 1847-1848; 1851-1865); su liderazgo fue constituido a lo largo de mucho tiempo con enormes altibajos y hasta pérdida de control.
Para el doctor Aaron Pollack las contribuciones del libro radican en que es la revisión historiográfica más completa sobre la Federación Centroamericana realizada hasta el día de hoy y que contiene una exposición pormenorizada de los actores políticos principales durante el periodo de la Federación, en especial de su actuar en los últimos años, a partir de fuentes como periódicos de la época con los que el autor ha trabajado por décadas y escritos elaborados por contemporáneos.
Las razones por las que la Federación nunca tuvo muchas posibilidades de éxito han sido discutidas en la historiografía desde hace muchos años, pero lo que Connaughton Hanley aporta es una discusión de los posicionamientos y las decisiones tomadas por los líderes políticos, que documentó gracias a diversos archivos, algunos muy poco detallados en los estudios sobre este período, tales como el Massachusetts Historical Society y la Biblioteca Bancroft de la Universidad de California en Berkeley.
Otra contribución relevante es la develación sobre las relaciones entre las autoridades regionales y centrales en Guatemala que se dieron durante la década de 1840, las cuales subrayan la importancia de los actores locales y las dificultades que enfrentaba el gobierno guatemalteco para establecer el control territorial real .
El capítulo sobre la historiografía es muy meticuloso a lo largo de sus 60 páginas, en las que retoma a autores básicos del siglo XIX y permite entender los orígenes de los planteamientos actuales sobre la Federación Centroamericana, además de señalar el esfuerzo de los estados centroamericanos por gobernar sus territorios, lo que da pie a comparar los resultados de este texto con estudios generales sobre otros países de la región latinoamericana.
El profesor en el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS, Unidad Regional Sureste) destacó los capítulos tres y cuatro por su observación concienzuda del papel de los políticos guatemaltecos ante el colapso de la federación; el análisis demuestra las muchas vertientes dentro de los grupos políticos liberales y conservadores en esa coyuntura política, “otro tema que el autor ha venido desarrollando desde hace varios años”.
Para el doctor Juan Carlos Sarazúa Pérez es de destacar la labor acuciosa de investigación de las fuentes que realizó Connaughton Hanley como base documental que nutrió en gran medida la segunda parte del libro, sobre todo las consultas que realizó en el Fondo del Ministerio de Gobernación del Archivo General de Centroamérica, que cubre del año 1840 en adelante.
Ahí, el autor pudo acceder a correspondencia que enviaban las autoridades y los sectores afectados por las políticas al encargado de la cartera de gobernación que atendía a corregidores, jefes políticos, distritales, jueces y autoridades eclesiásticas. Este Fondo tiene organizados los documentos en orden cronológico que permite tener un panorama diacrónico.
El horizonte que construye Connaughton Hanley en esta edición permite articular una serie de agendas de investigación a futuro y renovar preguntas que fomenten un diálogo intergeneracional a partir de la historiografía.