Especialistas buscan reivindicar el concepto de Interseccionalidad
Interseccionalidad: teoría antidiscriminatoria y análisis de casos publicado por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) busca reivindicar el concepto de una forma crítica, evitando reproducir un lenguaje mecánico y a veces repetitivo, “producto de un trabajo interinstitucional e interdisciplinario”, expresó el doctor Jesús Rodríguez Zepeda, coordinador y coautor de la obra.
Comentó que el origen de la obra a cargo de esta casa de estudios y de la Universidad de Guadalajara a través de dos proyectos: la Cátedra UNESCO Igualdad y no Discriminación que “venturosamente mi colega la doctora Teresa González Luna ha coordinado durante una década y la Red de Investigación sobre Discriminación, razón por la que esta publicación se construye en la labor conjunta entre ambas instituciones”.
Se trata de una investigación convocada durante 2022 con la celebración de un seminario de discusión y avances de investigación realizado en la Biblioteca Juan José Arreola, donde se dio un diálogo interesante e interdisciplinario que permitió crear los artículos contenidos en el volumen, “en el que encontrarán una aportación a un debate que hoy en día, en algún sentido, es una etiqueta entendida, pero no discutida en muchas de sus implicaciones”.
“Desde luego quienes están familiarizados con las políticas públicas, los proyectos de desigualdad, los trabajos antidiscriminatorios, con el lenguaje de la militancia incluso, hallarán que prácticamente cualquier estrategia o programa se tiene que declarar interseccional, de lo contrario parecería que no asume el compromiso serio de igualdad y de lucha contra distintas formas de opresión”, planteó.
Sin embargo, al revisar el campo temático “descubrimos que había una realidad de muy poca discusión de fondo sobre el concepto de interseccionalidad y su aplicación en terrenos específicos del análisis del género, pero también se abre la experiencia de otros grupos históricamente excluidos como es el caso de las personas adultas mayores o migrantes, por eso en este libro hacemos teoría antidiscriminatoria y análisis de casos”.
Aun cuando este concepto nace entre finales de la década de 1980 y principios de 1990, hoy en día algunos suponen “que se trata del cruce de distintos sistemas de opresión cuando en su formulación original está directamente emparentado con el lenguaje antidiscriminatorio”, manifestó.
La doctora Teresa González Luna, profesora investigadora en el Departamento de Estudios Políticos del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad de Guadalajara (UdeG), refirió que la obra es un proyecto colectivo sobre una temática y un eje detonador nuevo, una categoría analítica muy potente para pensar los asuntos de las ciencias sociales.
Los docentes involucrados en el texto han trabajado sobre este tema y problema social de desigualdad de trata y “hemos estado convocando a investigadores en todo el país para aportar desde distintas disciplinas científicas al estudio de la discriminación en México”.
Por tanto, consideró que es una obra colectiva sobre estas entradas al análisis de la realidad social de las prácticas de discriminación desde las categorías y conceptos de interseccionalidad.
De acuerdo con la doctora Asmara González Rojas, docente del Departamento de Estudios Regionales de la UdeG, se trata de un libro muy útil porque clarifica la noción de interseccionalidad, con sus aciertos y limitaciones, concepto definido como “un puente que nos une para dialogar o analizar dentro de las ciencias sociales” en relación con temáticas cruciales de todo tipo: económicas, políticas, sociales, culturales y muchas otras problemáticas del progreso, como las movilidades y las migraciones de diversos tipos, así como una extensa batería de temáticas que tocan la discriminación y violación de derechos humanos, individuales y colectivos.
“Si bien nuevamente ponemos en el centro el concepto de interseccionalidad que emerge desde los estudios anglosajones, como señalan González Luna y Rodríguez Zepeda en la excelente introducción donde van hilando todos los capítulos con la parte empírica o estudios de caso, concepto que surge en Estados Unidos, se ha enriquecido de distintas corrientes de pensamiento crítico de las ciencias sociales, las teorías feministas, de discriminación, políticos y sociológicas”.
En suma, este “es un conjunto de estudios de caso que demuestran que hay un avance en la cultura de la no discriminación en México y en Latinoamérica, pero nos falta mucho camino por recorrer, incluso en los países desarrollados o de renta alta también se siguen presentando problemas y sigue siendo un reto”, puntualizó.