El archivo como reflejo de historia, poder e imaginación

El archivo ha dejado de ser un repositorio que refiere exclusivamente a documentos, sino que está abierto a otros registros, visuales y materiales, en los que se incluyen imágenes, objetos, paisajes y voces, apuntó Frida Gorbach Rudoy, investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), al presentar el número 19 de la época VI de la revista Casa del Tiempo en la 46 Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería.
La académica del Departamento de Educación y Comunicación de la Unidad Xochimilco dijo que si antes se creía que la definición de archivo era nítida, ahora es difícil definirla, “y más cuando se ha convertido en un disparador que conduce a la reflexión hacia muchas partes, en un signo que de tan inestable, parece agrietar todo lo demás”.
Afirmó que si hubo algo que le gustó de la lectura de este número titulado Insubordinaciones del archivo: escritura y borramientos es el hecho de que los ensayos que le componen van tejiendo la reflexión teórica “desde abajo” y a partir de casos particulares, de acervos determinados y de experiencias concretas; es decir, los distintos autores no veneran el archivo, sino que lo usan: localizan acervos concretos, los relacionan con un ejercicio específico de poder y por esa vía, los regresan a su espesor histórico y cultural.
De igual manera, los textos hacen hablar a las fuentes, imaginan archivos posibles y se valen de distintos registros, que transforman en herramientas narrativas del presente.
Verónica Arredondo imagina modos posibles de recolectar sueños y de archivar recuerdos; Adrián Alarcón analiza una serie documental sobre bombardeo nuclear a Hiroshima y se detiene en las estrategias que el director sigue en la formación de su archivo: testimonios de sobrevivientes, propaganda oficial japonesa y norteamericana, historietas y dibujos, registros cinematográficos y fotográficos de zonas devastadas.
En tanto, Alfonso Salas aborda los archivos censurados de la guerra cristera en México e invita a conocer el resultado que después de cinco décadas de trabajo ha tenido la organización del repositorio digital Cristiada a contraluz.
Las distintas contribuciones de la revista hacen explícitas las relaciones siempre ocultas entre el archivo y el poder, lo que resulta fundamental para pensar el archivo con una nueva perspectiva.
Yissel Arce Padrón, coordinadora general de Difusión y directora del magacín, comentó que el propósito de este número fue ofrecer “desde nuestros insumos analíticos”, una perspectiva crítica sobre el tema del archivo.
En ese sentido “es una invitación a abundar en los múltiples puntos de vista, a partir de las diferentes secciones de la revista, en el giro archivístico y sus devenires en la teoría crítica, pues uno de los logros fundamentales de la UAM es justamente gestar pensamiento crítico”, destacó.