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Edición de la UAM obtuvo Mención Honorífica en el Premio Antonio García Cubas

Edición de la UAM obtuvo Mención Honorífica en el Premio Antonio García Cubas

El libro multiplicado. Prácticas editoriales y de lectura en el México del siglo XX, publicado por la Unidad Cuajimalpa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), obtuvo una mención honorífica en el Premio Antonio García Cubas, como mejor texto y labor editorial en Antropología e Historia en la categoría de obra científica.

El premio es otorgado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia y contempla diferentes categorías, como obra científica divulgación y para público infantil, novela histórica y edición facsimilar, además de catálogo de arte.

El maestro Carlos Francisco Gallardo Sánchez, jefe del Proyecto de Publicaciones de la rectoría de la Unidad Cuajimalpa, dijo en entrevista que esta publicación es resultado de un seminario de investigación al que pertenecen profesores de distintas instituciones y fue coordinada por las doctoras Marina Garone Gravier y Kenya Bello Baños, ambas investigadoras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Por parte de la UAM participa la doctora Freja Ininna Cervantes Becerril, académica de la licenciatura en Letras Hispánicas de la Unidad Iztapalapa, quien contribuye con uno de los capítulos de esta edición que forma parte de la producción editorial de la Unidad Cuajimalpa.

La obra es parte de los dos primeros títulos de la denominada Colección Académica y “prácticamente con este libro y con el Diccionario sobre temas socioterritoriales iniciamos esta propuesta editorial que pretendemos sea referencia dentro del catálogo de nuestra casa de estudios y también en el contexto de la producción universitaria de México”.

El texto resulta significativo por el hecho de ser una obra panorámica en un terreno de la historia del siglo XX “poco explorado en nuestro país”. Hay, por ejemplo, un capítulo dedicado a la magnitud de la producción editorial en México en determinados periodos del siglo XX; hay otro que habla sobre los usos políticos de la edición en México en su relación con el Estado y distintos grupos sociales.

Dos capítulos más están enfocados a la edición literaria en México y en general se abordan diferentes aspectos de un mismo ámbito “que es la cultura del libro en nuestro país en el siglo XX”; cabe mencionar que la historiografía sobre este tema ha tenido mayor desarrollo en aquella dedicada al siglo XIX o a la época novohispana, por lo que esta obra “es una contribución a los estudios de la centuria pasada e intenta hacer un recorrido por los gestos y las huellas de la vida editorial y literaria de México en ese periodo”.

Existen dos procesos globales que atraviesan la historia del libro en el siglo XX y uno tiene que ver con la alfabetización masiva, pues a principios de esos años las campañas de alfabetización generaron la expectativa de la creación de lectores y aunque “no necesariamente fue así”, por lo menos se empezó a proveer “la herramienta, que es el conocimiento para leer y escribir”, es decir, hubo una política de Estado para promover la enseñanza de la lectura y la escritura y, por tanto, la posibilidad de crear públicos lectores.

El otro aspecto tiene que ver con el proceso de industrialización, ya que en esos años y sobre todo en confluencia con otro suceso histórico, que es el exilio español en México, se vivió un crecimiento de la actividad editorial e incluso llegó a ser potencia editorial junto con Argentina.

Estos hechos globales tuvieron impacto en ámbitos específicos como la posibilidad de leer y escribir a la par de tener acceso a catálogos editoriales, lo que posibilitó lectores más críticos, que a su vez promovieron perspectivas analíticas hacia el Estado o la sociedad en general.

En otras palabras, el siglo XX es en materia de edición uno con una vitalidad importante tanto a nivel de producción como de lectura, pues hubo disponibilidad de títulos, tirajes masivos y el surgimiento de públicos lectores.

Uno de los sectores sociales que empezó a tener acceso a libros fue el de las mujeres, quienes justo con estos cambios empezaron a tener a tener acceso a la educación y a una vida autónoma, pues las publicaciones son herramienta de acceso al conocimiento y de cambio social.

Es también en este siglo que México se colocó como una nación editora y hasta ahora, de algún modo, se sigue manteniendo como una de las potencias en la materia en Latinoamérica.

El maestro Gallardo Sánchez comentó que la mención honorífica del Premio Antonio García Cubas es un reconocimiento a la actividad editorial de la UAM “porque significa que nuestra universidad está a la altura de otras instituciones o empresas del sector en cuanto a la calidad de sus materiales, tanto a nivel de contenido como de cuidado editorial”.

El Premio Antonio García Cubas es de los pocos que distinguen el trabajo de la función editorial, por lo que la mención otorgada a la Unidad Cuajimalpa reconoce su papel como sello universitario y las posibilidades que se gestan dentro de la misma Institución.