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Amenazas de megaproyectos y extractivismo son abordadas en edición de la UAM

Amenazas de megaproyectos y extractivismo son abordadas en edición de la UAM

Las amenazas de distintos megaproyectos de infraestructura y actividades extractivistas que dan continuidad a conflictos socioambientales en México y América Latina, en el contexto de una crisis múltiple potenciada por la pandemia de COVID-19, son abordados en el libro Llover sobre mojado, coordinado por los doctores Aleida Azamar Alonso y Carlos Rodríguez Wallenius, académicos del Departamento de Producción Económica de la UAM.

Esta obra editada por la División de Ciencias Sociales y Humanidades de la Unidad Xochimilco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), reúne en 12 capítulos reflexiones desde diferentes ángulos y perspectivas en torno a las conflictividades provocadas por la minería, la petroquímica, proyectos eólicos, la construcción de puertos y ferrocarriles impulsados por el gobierno o por grandes corporaciones.

Todo ello, sin importar los despojos de bienes naturales y las concesiones de servicios públicos derivadas de las obras y actividades que mantienen en diversos sitios de la región, realizadas con el único fin de consolidar un modelo de acumulación que les permita obtener mayores ganancias.

El trabajo muestra que en América Latina las comunidades y poblaciones donde existe una mayor riqueza ambiental, ya sea minera, forestal, de fertilidad de suelos, petrolera, son las que tienen, en gran parte de los casos, niveles de pobreza y violencia mayores y debilidad institucional respecto de la media nacional y regional.

Paradójicamente, las empresas que explotan estos territorios mediante megaproyectos se han fortalecido económicamente y multiplican su valuación bursátil, lo que genera concentración de riqueza y mayores niveles de inequidad local y nacional, provocando descontento y un malestar acumulado entre la población, lo cual produce las condiciones para el surgimiento de varios conflictos socioambientales a lo largo de la región latinoamericana.

Estos puntos de tensión común han continuado en tiempos pandémicos y de crisis múltiple, pues los gobiernos nacionales siguen impulsando las actividades extractivas y los megaproyectos, que son uno de los motores con los que funciona la modalidad económica dominante.

Sin embargo, esta forma se sustenta en el despojo territorial y la apropiación de los bienes naturales de los cuales dependen las poblaciones y que deriva en conflictos socioambientales, pues tan sólo en México se tiene registro de 560 problemas en los últimos 20 años, sobre todo porque la dinámica de despojo y mercantilización de los bienes naturales y comunitarios implica separar a los pueblos campesinos e indígenas de sus medios de sustento y formas de vida.

El libro colectivo Llover sobre mojado. Conflictos socio ambientales frente al extractivismo y megaproyectos en tiempos de crisis múltiple, reúne investigaciones de académicos y estudiantes de posgrado de las universidades Autónoma Metropolitana, Nacional Autónoma de México y de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales.

Un par de textos presentan una mirada regional –internacional y otra comparativa entre México y Canadá de análisis del extractivismo minero e hídrico y cinco capítulos sobre megaproyectos actuales en el centro y sureste del país.

En el capítulo Extractivismo y desarrollo, dos caras de la misma moneda: amenaza para las mujeres en América Latina, las doctoras Azamar Alonso y Beatriz Olivera Villa analizan la importancia y el rol que tienen las mujeres en diferentes procesos de defensa del territorio en América Latina, sobre todo porque desempeñan un papel relevante en la organización de los movimientos en defensa territorial.

Rodríguez Wallenius, en su texto Geopolíticas de las resistencias socioambientales frente a la construcción del Tren Maya, estudia las respuestas socioambientales y acciones colectivas que impulsan las organizaciones indígenas, campesinas y ambientalistas frente a la imposición del megaproyecto más ambicioso dentro de las orientaciones neodesarrollistas del gobierno de México y que abarca cinco estados del sureste mexicano.

Por todo ello, los autores manifiestan la importancia de estar preparados para generar alternativas viables e incluyentes que ayuden a transitar hacia espacios de cambio que más allá de sólo concebir el enfoque económico también se centren en el bien común.

De ahí la importancia de esta obra que estudia las dinámicas sociales ante el desarrollo de megaproyectos y conflictos socioambientales por el extractivismo en la región, además que propone instrumentos para la comprensión del funcionamiento interno de estas problemáticas, con la finalidad de revisar si existen formas distintas, sobre todo en el contexto convulso de la pandemia global de COVID-19 y sus crisis asociadas.