Punto cero: según Jacques Lacan, es el punto entre nuestros ojos donde se sitúa la función de borde y el corte que hace que nuestra mirada sea nuestra. Ahí se mira hacia afuera mirando hacia adentro. Es siempre un punto ciego donde no se sabe quién está viendo. Desde esa perspectiva es que se escribe esta obra.
Punto cero: según Jacques Lacan, es el punto entre nuestros ojos donde se sitúa la función de borde y el corte que hace que nuestra mirada sea nuestra. Ahí se mira hacia afuera mirando hacia adentro. Es siempre un punto ciego donde no se sabe quién está viendo. Desde esa perspectiva es que se escribe esta obra.
Punto cero: según Jacques Lacan, es el punto entre nuestros ojos donde se sitúa la función de borde y el corte que hace que nuestra mirada sea nuestra. Ahí se mira hacia afuera mirando hacia adentro. Es siempre un punto ciego donde no se sabe quién está viendo. Desde esa perspectiva es que se escribe esta obra.