Muchas especies animales no sólo se conducen y conviven, al interior de sus colectividades, apoyándose en los llamados instintos, sino además dando lugar a conductas ingeniadas y desarrolladas en muy diversos hábitats, que son enseñadas por ellas a sus descendientes y aprendidas por éstos. Es muy válido hablar hoy de culturas animales, debido a que no todo lo que hacen los animales en la naturaleza es por completo instintivo y, para sobrevivir, deben aprender a hacer muchas cosas, que conllevan elementos culturales. Urge establecer la relación que existe entre la cultura animal, la humana y la humanista y comprender que lo que suele denominarse cultura, comienza por ser animal, continúa o se prolonga siendo humana y termina como la que sería factible calificar de cultura humanista, porque construye moral y civilizatoriamente a los seres humanos.
En la actualidad se ha insistido mucho en la necesidad de impulsar un antiprotagonismo que reivindique la tesis de que no somos los humanos "la medida de todas las cosas". En contraste, es la totalidad de las cosas –especialmente las dotadas de vida– la medida de cuento llamamos humano. Ya no es sostenible el principio del Homo mensura, sino, por el contrario, el que propone la Natura mensura, o bien a la naturaleza como medida de lo que es humano y que proviene de aquella. Hoy pudiera afirmarse, en lengua latina, Natura omnium rerum mensura est.
Muchas especies animales no sólo se conducen y conviven, al interior de sus colectividades, apoyándose en los llamados instintos, sino además dando lugar a conductas ingeniadas y desarrolladas en muy diversos hábitats, que son enseñadas por ellas a sus descendientes y aprendidas por éstos. Es muy válido hablar hoy de culturas animales, debido a que no todo lo que hacen los animales en la naturaleza es por completo instintivo y, para sobrevivir, deben aprender a hacer muchas cosas, que conllevan elementos culturales. Urge establecer la relación que existe entre la cultura animal, la humana y la humanista y comprender que lo que suele denominarse cultura, comienza por ser animal, continúa o se prolonga siendo humana y termina como la que sería factible calificar de cultura humanista, porque construye moral y civilizatoriamente a los seres humanos.
En la actualidad se ha insistido mucho en la necesidad de impulsar un antiprotagonismo que reivindique la tesis de que no somos los humanos "la medida de todas las cosas". En contraste, es la totalidad de las cosas –especialmente las dotadas de vida– la medida de cuento llamamos humano. Ya no es sostenible el principio del Homo mensura, sino, por el contrario, el que propone la Natura mensura, o bien a la naturaleza como medida de lo que es humano y que proviene de aquella. Hoy pudiera afirmarse, en lengua latina, Natura omnium rerum mensura est.
13. Preámbulo
15. Introducción. Hacia una sociología no sólo humana en el marco del antiprotagorismo
I. Algunas sociedades y culturas animales
25. Los insectos sociales
33. Mamíferos terrestres no homínidos
49. Mamíferos marinos
59. Grandes monos antropoides de la familia Hominidae
73. La cultura animal, la humana y la humanista
II. Lo animal, humano y humanista
85. Instintos y otros impulsos naturales, de acuerdo con Thomas Reid
99. Las grandes implicaciones del lenguaje, según Thomas Reid y John Roger Searle
109. Antonio Caso y las cosas, los individuos y las personas, así como las protopersonas animales y los dos tipos de libertad
119. Reflexiones varias sobre la transición de los homínidos hacia el homínido autonombrado sapiens
129. Y las sociedades humanas se complicaron hasta arribar a su vida civilizada
139. Epílogo. Hacerse Homo sapiens a partir de un persistente offensus
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José Hernández Prado (Autor)
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(Ciudad de México, 1956) ha sido profesor investigador titular de tiempo completo en el Departamento de Sociología de la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Azcapotzalco, además de profesor en la Escuela de Filosofía de la Universidad Panamericana y en el Colegio de Defensa Nacional. Ha estudiado y recuperado para el medio humanístico y científico-social hispanohablante los pensamientos filosóficos de Thomas Reid, José María Vigil, Antonio Caso, John R. Searle y Edward O. Wilson. Entre sus libros de autoría individual más relevantes figuran Breve introducción al pensamiento de Reid, La realidad social humana. Diálogos imaginarios con base en Thomas Reid y John Rogers Searle y Homo offensus. Un ensayo sobre la disocialidad entre los seres humanos.
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