Desde el balcón

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Martha Cerda abre su balcón. Contempla el mundo. Al mundo lo componen la pasión, la eterna huella de la mujer como custodia del hogar, su femenina naturaleza virginal y un violentado despojo: el deseo marchito, inexplorado o la soledad y el término. 
Para la autora la naturaleza femenina es una dialéctica precisa: más allá estás tú / yo estoy adentro / y no puedo escucharte / pero te entiendo. La poeta invierte los términos de la ecuación mujer-hombre en una recíproca visión que viene a ser la clave de su poesía: Cabría en ti la perla, / el veneno / la magia / mas / solo eres asombro entre mis dedos. El mundo es sorpresa o maravilla, mas también asunto de dualidades; cuestión de percepciones y conceptos que se unifican en la acción e interacción humana. 
Desde el balcón es un poemario sorprendente, donde descubrimos, ciudades reverberantes, extendidas, plenas, que se explican como capullos que se abren para su contemplación detallada en una vigilia que termina al crepúsculo de nuestros insomnios. Bitácora de la poeta, libro de horas, esta obra es ejemplo de una excepcional poesía clásica femenina.
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Martha Cerda abre su balcón. Contempla el mundo. Al mundo lo componen la pasión, la eterna huella de la mujer como custodia del hogar, su femenina naturaleza virginal y un violentado despojo: el deseo marchito, inexplorado o la soledad y el término.

Para la autora la naturaleza femenina es una dialéctica precisa: más allá estás tú / yo estoy adentro / y no puedo escucharte / pero te entiendo. La poeta invierte los términos de la ecuación mujer-hombre en una recíproca visión que viene a ser la clave de su poesía: Cabría en ti la perla, / el veneno / la magia / mas / solo eres asombro entre mis dedos. El mundo es sorpresa o maravilla, mas también asunto de dualidades; cuestión de percepciones y conceptos que se unifican en la acción e interacción humana.

Desde el balcón es un poemario sorprendente, donde descubrimos, ciudades reverberantes, extendidas, plenas, que se explican como capullos que se abren para su contemplación detallada en una vigilia que termina al crepúsculo de nuestros insomnios. Bitácora de la poeta, libro de horas, esta obra es ejemplo de una excepcional poesía clásica femenina.