La relevancia nacional de las luchas en defensa de los territorios se expresa en la existencia de más de 560 conflictos socioambientales en los últimos veinte años, sobre todo porque la dinámica de despojo y mercantilización de los bienes naturales y comunitarios implica separar a los pueblos campesinos e indígenas de sus medios de sustento y formas de vida. Son conflictos provocados por el modelo de la acumulación que significa un aumento de las ganancias empresariales a costa de empobrecer y marginar a los pueblos, expoliándolos de sus territorios y devastando su entorno natural. Esta obra profundiza en distintos aspectos del complejo y conflictivo proceso entre la imposición de modalidades del despojo para la acumulación que han promovido empresas y gobiernos, así como las respuestas que generan las luchas socioambientales en defensa del territorio y bienes naturales que impulsan comunidades campesinas y organizaciones sociales en el país.
La relevancia nacional de las luchas en defensa de los territorios se expresa en la existencia de más de 560 conflictos socioambientales en los últimos veinte años, sobre todo porque la dinámica de despojo y mercantilización de los bienes naturales y comunitarios implica separar a los pueblos campesinos e indígenas de sus medios de sustento y formas de vida. Son conflictos provocados por el modelo de la acumulación que significa un aumento de las ganancias empresariales a costa de empobrecer y marginar a los pueblos, expoliándolos de sus territorios y devastando su entorno natural. Esta obra profundiza en distintos aspectos del complejo y conflictivo proceso entre la imposición de modalidades del despojo para la acumulación que han promovido empresas y gobiernos, así como las respuestas que generan las luchas socioambientales en defensa del territorio y bienes naturales que impulsan comunidades campesinas y organizaciones sociales en el país.
La relevancia nacional de las luchas en defensa de los territorios se expresa en la existencia de más de 560 conflictos socioambientales en los últimos veinte años, sobre todo porque la dinámica de despojo y mercantilización de los bienes naturales y comunitarios implica separar a los pueblos campesinos e indígenas de sus medios de sustento y formas de vida. Son conflictos provocados por el modelo de la acumulación que significa un aumento de las ganancias empresariales a costa de empobrecer y marginar a los pueblos, expoliándolos de sus territorios y devastando su entorno natural. Esta obra profundiza en distintos aspectos del complejo y conflictivo proceso entre la imposición de modalidades del despojo para la acumulación que han promovido empresas y gobiernos, así como las respuestas que generan las luchas socioambientales en defensa del territorio y bienes naturales que impulsan comunidades campesinas y organizaciones sociales en el país.